Le he fallado a la señora Analfabeta, y he dejado aproximadamente diez entradas sin publicar, porque siento que dejan de ser relevantes o simplemente no las retomo (jaja, por lo general son irrelevantes y terminadas sin más allá...)
El problema que me convoca hoy es... la maldad. Sí, hace bastante tiempo me estaba llenando con la idea de que algún día sería una vieja solterona con un gato en un departamento del centro... Mi sueño sonaba hermoso, pero comienzo a ver que con mucha dificultad podrá ser llevado a cabo. Y sí, esto es producto de un montón de injusticias y antropocentrismo, la humanidad está mal y veo como consecuencia que uno de mis ideales más cercanos se verá frustrado por esto... Así que simplemente tendré que olvidarme de todo eso y buscarme algún buen o mal partido que le quitará toda la emoción que pretendía tener encerrada en un departamento minúsculo tejiéndole mantas a mis gatitos...
El simple hecho de enterarte a más de 87 km de distancia de que un ser humano, que no sé si puede ser clasificado como tal, o quizás para nuestro tormento es precisa y perfectamente humano, se dio el lujo para su sadismo de envenenar a mi gato y luego dejarlo 6 horas más tarde como de manera accidental junto a la acera... Maldito. Y después de esto tan solo uno puede pensar en que tal vez estábamos muy al margen de la realidad, y que la maldad y la crueldad en realidad están tan cerca de nosotros, y en los detalles (aunque para mí no es un asunto mínimo) más pequeños se puede hacer presente.
Claro, hay personas capaces de matar a seres humanos. Y personas capaces de matar mascotas.
Y entonces muchos dicen que no es lo mismo, no hay condena por matar a un gato de 11 meses premeditadamente, porque el gato es un ser inferior, su existencia no vale tanto como la de un ser humano... Y ahí está el gran error, para mi Don Pitito valía más que muchas de las personas que conozco, y su pérdida se ha calado tan hondo en mi persona que incluso me ha imposibilitado física y anímicamente para muchas cosas, he llorado durante tres días seguidos porque hay un ser vivo que era esencial para mí y que ahora simplemente no está.. pudiendo haber estado acá, si no fuera por ciertos individuos con capacidad de comunicarse por medio de un lenguaje articulado, bípedos, hacedores de herramientas, máquinas, con capacidad de razonamiento, no tanto de sentimiento, instintivo, y que probablemente se ha molestado por ver un mero pedazo de mojón en su jardín, lo que se ha hecho motivo suficiente para considerar necesario vertir veneno en un pequeño gatito, a fin de no tener que mover su gordo trasero y retirar tal vez tan solo por segunda vez los mismos deshechos con que él contamina a diario en grandes depósitos... pero que no ve en su jardín.
Señora a mí sus hijos no me interesan, pero si le mato uno... Ya sabré cómo se sentirá. La calidad de los seres no se mide como usted cree, se mide en afecto como el que yo supe entregar y que ahora me han arrebatado dejándome con una gran amargura.
(No porque fueras un gatito pequeñito y de poquitos kilos quiere decir que valieras poco, eras divertido, me tirabas las patas en la cara cuando estaba llorando, peleamos y me dejaste una cicatriz que ahora evito mirar, regaloneamos y roncamos juntos. Para el terremoto salimos los dos corriendo, tu en mis brazos, y soportamos así tres minutos, uno que otro rasguño pero es lo de menos. Nunca me sentí sola en las tardes en mi casa y siempre estabas ahí al lado distrayéndome para que no pudiera estudiar... Y te caías, y te tuvieron que poner una escalera para que pudieras bajar del techo porque eras muy tontito... Y estuviste en cada espacio de mi casa y por eso fue tan difícil estar ahí ahora, porque faltabas en todos los lugares... Te han relegado a ese rincón en que ahora te encuentras sepultado...)
Nunca te olvidaré y nunca olvidaré el dolor. Me ha dado más pena terminar contigo que con el pololo que se supone amaba tanto.. Así que si eso era amor.. Pfff a esto hay que ponerle otro nombre. Eras parte de la familia, ahora somos menos... We miss you...
Y como ser humano que soy, la sociedad me enseñó que no puedo pasar sin herir a la gente; sad but true. Si llego a saber quién fue soy capaz de cualquier cosa... Simplemente increíble lo indolente de algunos, simplemente se creen pequeños dioses, capaces de hacer lo que quieran con ciertas cosas. Puta que tengo rabia.
Todas las otras cosas en mi blog las dejé a medias, este poroto gatuno, ni siquiera pariente directo mío, ni siquiera inscrito ni con nacionalidad vale un millón más que todos mis demás problemas. Sí! Soy muy gái, y muy cat-lover. Pero al menos puedo generar sentimientos hasta por una roca, e incluso me puedo convertir en general, y no tendré maldiciones por matar gatos. Grrr.