No me dan ganas de nada... De permanecer en cama, morir tal vez, dormir. Lo que sea da igual (no, no estoy expresamente anticipando un nuevo intento de sucidio), no me puedo levantar. No hay nada en el mundo exterior que me seduzca a abandonar mi lecho (discutíamos el otro día en poesía cómo la palabra lecho lo lleva a uno a pensar algo relacionado a la muerte). Me quedo acá, y lo único que hace que me levante es el deber, tener que levantarme, o sino no lo haría... Hasta cuando me hacen sentir culpable de que las mayores decepciones y sufrimientos los ocasiono yo. Soy tan solo un ser humano que no busca ser perfecto, que se esfuerza en ser feliz y hacer cosas que le gustan a costa del disgusto del resto. Lo siento, pero mi creencia de la fugacidad de las cosas y mi fuerte apego al momento presente me obliga a ser de esta manera en exceso, y en oposición a los ideales sobre mí. No, no cambiaré; y cada vez que crean que he mejorado... Lo siento, cada vez que crean que he mejorado han de saber que es porque es lo que yo he querido para mí. En realidad soy egoísta, no hago las cosas por nadie, quiero sentirme bien como soy: completamente un desastre, completamente opuesta a la perfección. A mí déjenme así, con mi poco talento, con mis amigotes, con mis ganas excesivas de dormir, con la dispersión de mi mente, y con mis ideas poéticas con las que supuestamente quiero hacer sentir idiota al otro.
Así soy, en exceso contemplativa, desconforme la mayoría del tiempo, con una alta tendencia a hacer que las cosas vayan mal y boicotearme al máximo cuando las cosas se dan fáciles... Simplemente estoy acostumbrada a que todo sea difícil, a que las cosas no se me den gratuitamente sin algo de dolor a cambio -nunca seré parte de un flechazo, por ejemplo, soy hija de lo funesto-.
Y sé que les cargo, que se quejan de cómo hago mi vida, de las cosas que pienso, de que me siento deprimida la mayoría de las estaciones, de que me sienta mal por lo que pasó hace un año y de que de vez en cuando se me da tan bien escribir este tipo de cosas desde mi interioridad tan tristes... Simplemente soy así, un ser de maneras indefinidas. La verdad, ni siquiera sé cómo soy, sólo sé las cosas que me hacen quedar así tantas veces de vez en cuando.
Estoy es muy tuyo, pero me siento muy ahí.
ResponderEliminarDigamos que soy muy tuya, y te saco una carcajada gay.
No se preocupe, tiene derecho a reventar a palabras las cosas que le molestan.
Mas que mal, tienes la ventaja de ser letrada :)
El suicido de alguien que ya está muerta sería tan absurdo como una disconforme aficionada al momento presente...¿qué podría extrañar alguien que se detuviera a conocer cada momento? ¿qué contemplación es la que realiza alguien que sólo se ve a sí misma en todas partes? una mente no dispersa no es una mente...
ResponderEliminarNi prosa poética ni sueño razonable.
Sólo masturbación mental.