viernes, diciembre 3

Golpes

La sensación de ardor que pasa por mi garganta, antes del fruto partido en cuatro que llevo rápidamente a mi boca. Repitiendo insanamente el mismo proceso una y otra vez.

De pronto ya no estoy a cargo de mi cuerpo.

Parece que los pies bailan y yo solo soy en parte consciente de mi cabeza que se mueve y en dos vueltas hace girar al cielo veinte veces. Si te acercas sabes que no soy yo, que mi cuerpo me es tan ajeno como el tuyo que toma ventaja sobre mí. Mi cabeza cae y los ojos perdidos se miran, tan de cerca como lo retratara un tal Julio, haciéndose el vacío en ese sabor distante.

Cuando me besaste creo que el cielo dio cinco vueltas extras y rotó su eje. Lo único que queda ahora son las bocas durmientes con un gusto a locuras pasadas, a gente que se desparramó jugando a volar.



Já, já, já.

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho.
    Jesu, así que un tal Julio, jaja, muy bueno.
    Un gran abrazo!!!!

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  2. Un tal Julio que le llaman :)
    Eres mi pingüino fiel, te pillé!

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