domingo, abril 11

Abril

Se durmió soñando con todas las cosas que haría... Pero que finalmente no hará, porque es hermoso dormirse con esas promesas, y es humano y absolutamente terrenal despertarse llena de la frustración de no concretar tantas cosas dulces (y otras tantas intencionalmente amargas). La vida no se hace con algodones de azúcar, sino de promesas en el aire, para que seamos individuos más útiles y responsables.
Pero qué maravilloso que aún así siempre existan estas idealizaciones extra-terrenales en cada uno de nosotros, y cómo nuestra mente nos fuga de los espacios poco placenteros que abundan tanto por estos días.

1 comentario:

  1. Uf, yo sueño mil cosas y despierto.
    PEro cuando despierto, quiero seguir soñando.

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